Capítulo 29

Llueve, como siempre en esta ciudad de mierda. Pero hay una persona, en concreto una persona, que necesitaba la lluvia en ese preciso instante.

Vemos a esta persona con paraguas a través de ciertas cámaras de seguridad que casualmente siempre va tapada por este.

María sabe perfectamente dónde están las cámaras y no deja ni un momento que le enfoquen, sabe que es seguro que esté en la lista de la caza de brujas. 

Vemos a María en una esquina en el callejón, se apoya justo en la esquina y está tipo Metal Gear esquivando todas las cámaras de vigilancia. Cuenta hasta 3 mirando parpadear un semáforo de peatones. Y en tres sale corriendo aprovechando un tranvía que en ese momento le tapa la vista a de una cámara de seguridad. 

Llega a la puerta de la Galerna, el bar de Alfonso (mismo toque que siempre) 

En ese momento Alfonso abre y María se mete dentro.

Alfonso
¡¿María?! Joder pensé que te habían cazado. 

María en silencio, le pone un dedo en la boca, coge el móvil del bolsillo superior de la camisa sin mangas que lleva, lo apaga, va a la cocina y lo mete en la nevera

María
Si sigues así de descuidado estarán muy cerca no te preocupes.

Deja el paraguas en el paragüero.

Alfonso
Perdón era la alegría de verte

María
Escucha, tenemos un plan, trae a toda la gente posible siempre y cuando confíes en ella. 
Este viernes, vamos a intentar cambiar las cosas.

Alfonso
¿Cómo?

María
Vamos a dar un concierto.

Alfonso
¡¿Un concierto?!

María
Shhhhhhh

Alfonsp
Perdón perdón. ¿Un concierto?

María
Sí, un concierto. En las ruinas del edificio derruido a las 21:00

Alfonso
… Esto es jugársela mucho

María
Sí, será peligroso pero créeme que merecerá la pena. Te lo prometo.

Alfonso y María se miran. Quizá llegaron a ser marido y mujer en el pasado, pero al final los dos eran ingobernables el uno con el otro. Pequeños momentos como estos son los que a los románticos les hacen saltar al vacío y volverse a meter en una relación suicida…

Pero ellos ya están mayores, se miran, imaginan la vorágine de sus vidas si en esos momentos se acariciaran, y no se acarician… Un poco triste en realidad, pero es que ya están cansados de la vida un poco como para meterse en esos líos… mucho peores que estos otros.

Alfonso
¿Y si la bofia sabe de esto ya?

María
Créeme, Si me hubiesen descubierto no estaría aquí hablando contigo.

Alfonso
¿Seguro no tienen pistas?

María
Bueno, Galilea está fichada pero yo creo que no tinen nada serio…

Alfonso
Entonces… tenemos que darles algo.

María
¡¿?!

Alfonso
Tengo el móvil del tipo aquel que vino al bar… déjame llamarle, le haré pensar que quiero llevarme el mérito, fingiré que os traiciono y les mandaré a todos a la otra parte de la ciudad.

María
No has cambiado una pizca.

Alfonso
Eso seguro que nos da un tiempo.

María
No es mala idea. Piensa bien lo que vas a decir.

Alfonso
Tranquila, ya sabes lo bien que se me da mentir. Tráeme el móvil.

María coge el móvil de la nevera. Alfonso lo coge, mira a maría, saca la tarjeta que le dio el becario y marca los números…

Coge aire y lo suelta fuerte y sacude un poco la cabeza. Cuando se pone el teléfono en la oreja y empieza a escuchar el tono… empieza a escucharse una llamada de teléfono justo en la puerta del bar

En ese momento María y Alfonso se miran, María sale inmediatamente corriendo a la mini cocina, mira así un poco todo alrededor, mira la nevera, abre la puerta, quita las baldas echando ostias como bruce willis en el quinto elemento y se mete dentro  

En todo esto Alfonso está paralizado con el móvil en la mano, mientras sigue sonando el teléfono fuera. En ese momento llama a la puerta becario como hace la gente que llama con contraseña. No sabremos cómo ha conseguido esta información o si de hecho ha llamado así de casualidad

En ese momento Alfonso guarda el móvil, echa un vistazo a la nevera cerrada, y se dirige a la puerta a abrir. Abre la puerta y vemos a becario, con paraguas, y su cara habitual… la de te he sorprendido cabrón

Alfonso
Ehm… becario, eh justo le estaba llamando. 

Becario
Vaya casualidad, ¿no le parece?

Alfonso
Pues sí… es como si me hubiese leído el pensamiento.

Becario
Supuse que quizá le apetecía hablar conmigo. 

Becario echa un vistazo al bar y señala los baños

Becario
¿Está usted solo?

Alfonso
Sí… me estaba yendo ya.

Becario
Perfecto… que le parece si le acompaño a su casa, y me cuenta el motivo de su llamada. 

Alfonso sigue un poco asustado, pero becario no interpreta bien porqué está tan asustado

Alfonso
Ehm… sí claro.

Becario
¿Me deja pasar al baño antes de irnos?

Alfonso
Eh, sí claro por supuesto…

Becario entra en el baño unisex del bar

Alfonso baja la luz del local y se le ve rebuscar en un manojo de llaves. Becario sale del baño, del cual parece que sólo se ha lavado las manos.

Becario
¿Vamos?

Alfonso asiente y se dirigen los dos hacia la puerta. Alfonso y becario cogen su paraguas. Cuando están saliendo, no vemos como becario se fija en el paragüero, que tiene dos paraguas, pero se ha fijado.

Becario
¿Se olvida mucha gente el paraguas en su bar?

Alfonso
¿Eh? Ah… continuamente, tengo ya una colección.
Siempre que sale el sol la gente se olvida.

Cruzan la puerta del bar

Becario
Es extraño que la gente se olvide un paraguas un día lluvioso como hoy… ¿No cree?

Alfonso
No si va… (hace el gesto de beber) no se si me entiende, a final de mes la gente se gasta los vales que le van a caducar.

Alfonso saca las llaves y va a cerrar con llave el local, pero de repente se para…

Alfonso
Vaya… se ha quedado encendida la nevera… tengo que apagarla… por el medio ambiente … y por el dinero (en esta última frase intenta crear cierta complicidad como haría alguien no culpable, incluso esboza media sonrisa)

Becario
(con la mirada caída, corrigiendo este intento falso de crear confianza)
Por el medio ambiente.

Alfonso entra de nuevo y se dirige a la nevera. La abre y vemos a María agarrada a sí misma como Lilu en la ducha de Corven Dallas. Alfonso le da un juego de llaves

Alfonso
Nos vemos el viernes

María y él se miran 

Y se dan un pico.  

Alfonso se aleja, sale con becario, cierra del todo la Galerna con candados y se aleja junto con becario andando