Capítulo 26

Vemos a Mcraw Salir de la puerta de la comisaría de policía. Es pronto por la mañana y hace un sol importante, aunque la gente va abrigada. 

Según va bajando las escaleras vemos que apoyado en la puerta estaba Becario. 

Mcraw que nota su presencia se da la vuelta al reconocer.

Mcraw
¿Qué coño haces aquí?

Becario
¿Yooo? Ah … no debería estar aquí. Es cierto… toda la razón. No debería estar aquí… porque me tendrías que haber entregado ya un fiambre.

Mcraw
Aún tengo hasta final de mes. Te conseguiré algo.

Becario
Ya.. sobre eso… fíjate que ayer por la noche me pareció que de aquí hasta que acabe el mes es demasiado tiempo … Demasiado tiempo para pensar, para hacer un plan de huida… no sé… llámame desconfiado si quieres.

Mcraw
No puedes cambiar el trato así como así.

Becario
Ay … pues digamos que… en realidad sí que puedo.

Mcraw
No espera… espera, dame una semana. Sólo una semana y te prometo que tendrás tu fiambre, mi infiltración está a punto de caramelo te lo prometo.

Becario
Tienes hasta el viernes… (Cínico) y eso son … 5 días… 
5 días Mcraw. No me gustaría tener que freír a tu mujer, pero bueno… tampoco sería el fin del mundo (lo dice divertido, como un bufón de la corte).

Se crea un Silencio entre ellos dos.

Entonces el becario hace el gesto de mirar un reloj y levanta la mirada mientras lo hace con gestos que de nuevo recuerdan al joker.

Mcraw se da la vuelta y se dirige hacia su coche patrulla eléctrico. 

Entra en el coche, y dentro está la policía Carla. 

Carla
¿Todo bien?

Mcraw
Por supuesto (con media sonrisa). 
A trabajar.

Lo dice mientras arranca el coche y se aleja.

[Esta escena se verá intercalada en el montaje entre los siguientes capítulos.]

Estamos dentro del coche de policía eléctrico. El coche tiene dos mini luces y mini sirenas (para no molestar demasiado con sus destellos a los coches ni causar demasiado ruido)

Carla
No entiendo cómo esos vagos se quejan; con las facilidades que nos están dando.

Mcraw
Bueno… todo trabajador tiene derecho a defender unas condiciones dignas.
 (Mcraw responde a esto, pero en su intencionalidad ya hay un poco del “búscate otro héroe chico, yo estoy acabado”, es decir, hay agotamiento en su respuesta, pero no agotamiento del soldado de trinchera, sino agotamiento del que lo da todo por perdido).

Carla
Ehm… por supuesto, pero es que con todo el trabajo que hay que hacer con esta nueva orden, pues podrían al menos haber puesto un poco de su parte.

Mcraw
No les culpo… a veces cumplir con tu obligación es lo más duro de tu vida…

Carla
¿Seguro que estás bien?

Mcraw
Un segundo, que tengo que parar aquí.

Vemos que Mcraw aparca en las oficinas de Galilea. Se baja del coche y entra en el edificio. Entra en la oficina de Galilea buscándola pero está vacía… revisa un poco algunos cajones y se va.

Al salir echa un vistazo al paragüero, y reconoce su paraguas. Con inquietud lo coge y ve que tiene una nota dentro. No vemos que pone en ella, pero le vemos esbozar media sonrisa. Se arruga la nota y sale de la oficina dejando el paraguas en el paragüero.