Capítulo 23

María y Galilea descansan en el salón de casa de esta última.

Galilea
Mierda joder Mierda.

María la mira consternada y un poco apesadumbrada. 

Galilea coge los planos del archivo donde estaba el plan dibujado.

Galilea
A tomar por culo la puta mierda de plan joder.

Galilea hace una bola de papel gigante con el plano y la tira con rabia y sin querer tira un estuche con lápices al suelo y un reloj de arena que explota y lo mancha todo. Al ocurrir esto pone los ojos en blanco y aprieta los labios.

Galilea
Y encima, ¡a saber en qué nivel está ya mi perfil!, seguramente no falte ni una semana hasta que me registren la casa y la puta oficina.

Se desploma en el sofá, pero sigue enfadada.

Galilea murmura para sí “tiene que haber una salida a esto joder, tiene que haber una salida a esto joder, Gallea Piensa, piensa joder.”

María
Lo siento Galilea

Galilea
¿Eh? ¿Qué coño dices, sentir el qué? (se incorpora)

María
Ya sabes… todo esto.

Galilea
¿Qué? Oye oye, estás diciendo lo siento como si te fueras a dar por vencida. Como si no hubiese nada que podamos hacer.

María
Galilea para, se realista joder … quizá lo mejor que podamos hacer es salir ahora mismo de la ciudad e intentar llegar a los túneles.

Galilea
¿Y abandonar?

María
Sí joder, y abandonar… a tiempo.

Galilea
¿Pero a cambio de qué joder? ¿De una vida de mierda en los túneles, alejada de todo lo que queremos y en la que cenamos cucarachas los miércoles y rata los jueves?

María
A cambio de una oportunidad de seguir vivas.

Galilea
¿Es que aún no lo entiendes? Ya estamos muertas María, ¡Ya lo estamos! Sigues pensando que esta aventura no era una carretera al infierno, que en algún momento habría un desvío que cogeríamos y saldríamos como si no hubiese pasado nada… 
Todas las canciones se tienen que acabar María, lo único que puedes elegir si terminar con un fade out de mierda, como con miedo a que todo acabe, o terminar la canción de verdad; con ampollas en los dedos.

Mientras Galilea vuelve a murmurar «piensa Galilea piensa«, María baja la cabeza… se la ve un poco asustada, quizá tiene los ojos llorosos pero no lo sabemos porque es una persona a la que no le mirábamos directamente a los ojos.

María
Necesito tomar el aire….

.

.

.

(Y en momentos como este, es cuando la vida te regala poder escuchar Like a Rolling Stone de Bob Dylan).

En ese momento María se levanta y se va de casa de Galilea. Sale a la calle y se sienta en el bordillo del escalón para entrar al bloque de pisos. 

Si fumase, se echaría un cigarro.

En frente del bloque hay un pequeño parque, es por la tarde, y hay niños jugando. El cielo está un poco encapotado.

De repente empieza a llover con truenos incluidos. 

Los niños se mojan, pero enseguida empiezan a echarse agua el uno al otro dando con el pie en un charco que se ha formado. 

Llegan sus padres y se los llevan. María sigue mirando el parque después de que se quede vacío de niños

En este momento sale Galilea con el paraguas de Mcraw en la mano

María
Es como si tuviésemos ganas de que fuese nuestra muerte fuese lo antes posible.

Galilea

María
Creo que entiendo lo que quiere decir «Like a Rolling Stone». Creo que, lo más peligroso que existe en este mundo es alguien que … no tiene nada que perder.

Galilea
Ehm, creo que en realidad «Like a Rolling Stone» va de unas pullas a una tía.

María
¡Que te jodan a ti y que le jodan al puto Bob Dylan! Like a Rolling Stone significa para mí lo que a mí me de la gana.

Galilea
¡Claro, Claro !

Se miran y se sonrien como dos boxeadores que en el fondo son amigos, que están reventados, pero que aún les queda un último asalto por disputar.

María
Bueno, ¿se te ocurre un plan C?

Galilea mira a María entre preocupada y jodida por no ocurrírsele nada, y se quedan las dos pensativas mirando al infinito.

Sin demasiada intención, María se fija en un balón de tela que los niños se han dejado en el patio.

A María se le ilumina la cara, agarra a Galilea del brazo y dice

María
Puede que tengamos una última oportunidad. Sígueme.