Capítulo 10

La localización es un bar con aspecto de Taberna, cuidado, pero muy personal. Tipo la Galerna, pero sin referencias explícitas al alcohol. De hecho, el bar está decorado por dentro con carteles propagandísticos relacionados con el alcohol y sus malas consecuencias. Como una cajetilla de tabaco, pero en alcohol : «Beber te perjudica a ti y a todos los que tienes cerca» «Una copa de más es un paso más hacia la opresión.»

Galilea entra en el bar, con la piedra sobresaliendo un poco del bolso, se sienta en la barra y ve a un tipo sospechoso mirando por encima de un periódico.

Galilea Pide una cerveza al camarero, pasando un código de barras por un lector usando el móvil y él le pone una rubia.

El tiempo pasa, y en ese momento Galilea deja la cerveza a la mitad para ir al servicio. 

De repente alguien llama a la puerta del baño. Galilea dice:

Galilea
¡Ocupado!

Una voz fuera… le insiste

Voz Fuera
¡Vamos! que se te está enfriando la cerveza.

Galilea
!Un momento por favor !

Voz Fuera
Se te va a calentar la cerveza y habrás malgastado el vale.
(Galilea no responde a esto útlimo)
Si sigue desatendida se la va a beber alguien.

En ese momento Galilea se abrocha el pantalón rápido, sale y grita

Galilea
¡No toques mi cerveza!

Y así como sale… se ven y se reconocen.

María es una mujer visiblemente mayor, de unos 50 o 60 años, enjuta pero fuerte y el pelo gris hasta la altura del cuello recogido por detrás de las orejas. El papel está inspirado en la camionera de black mirror .

María
¿Galilea?

Galilea
! Sii ! Vamoss
(Se abrazan cariñosamente)

María
¿Qué haces tú por aquí?

Galilea
Pues intentar que no me roben mi cerveza, porque la gente como tú sois todos unos ladrones.

María
(Pasa de sonriente a Super seria)
Galilea por favor, no me ofendas.
(de repente parece que está loca?)

Galilea
(Se había acercado la cerveza a la boca) Eh, como … ah, perdóname de verdad no era mi intención.

María
(Cambia el gesto … otra vez a amable y sonrisa complaciente).
Sigues siendo tan tonta como el instituto. 
¿No habías aprendido ya a confiar en la gente?

Galilea
(Irónica) Pues a lo mejor será que sigues siendo una figura de autoridad para mí y me sigo creyendo las cosas que dices ¿vale?… o más probablemente, que no me enseñaste lo bastante bien.
(María levanta las cejas y sonríe)

María
Hace que no vienes por aquí años.

Galilea
Venía a buscarte María. No sé qué hacer, Me ha pasado algo muy gordo.
(Abre el bolso para enseñarle el pedrusco)

María
(Mira la piedra pero no ve el pen drive saliente, es irónica pero no lo parece). 
Eee, ¿Una piedra?

Galilea
No idiota (Va a girar la piedra haciendo que la punta del pen drive salga hacia ella, pero duda un segundo) Oye, ¿conocías a toda la gente de este bar no?

María
Sí, no te preocupes. No creo que a nadie le haya causado curiosidad esa piedra. (irónica)

Galilea
(un poco avergonzada, por darse cuenta del cante que está dando).
Seguro, ¿Y a ese tipo?
(Y señala al tipo sospechoso con el periódico)

María
¿Ese? Ese es Ray, y es mucho más de fiar que yo, te lo aseguro.

Galilea
(Se relaja un poco y gira del todo el pedrusco enseñando el enganche del pen drive)
¡Mira! Necesito saber lo que es o quién ha dejado esto aquí

María
(Se queda mirándolo un poco ensimismada)
¿Has arrancado este trozo de un muro?

Galilea
Más o menos.

María
(Acaricia con los dedos la punta del pen drive)
Hmm… Algo leí hace tiempo, sobre como antes había grupos que dejaban repartidos por las ciudades estos bichos para que la gente compartiera su información o su cultura. Todo antes de la revolución cultural claro… poco antes de que yo naciese creo. 
(Los ojos de Galilea se abren, mientras que los de María se achinan, hasta llegar a asustarse un poco al final). 
¿Por qué has traído esto hasta aquí?

Galilea
Ehm, pues para que me dijeses lo que es ¿?

María
Pues ya lo sabes. Y de todos modos está en mal estado, yo no me intentaría sacar nada de ahí.

Galilea
¿Como?  ¿Y por qué no?

María
Porque seguro que está dañado y, además, es peligroso… (Galilea se desanima un poco)  Sabes que puedes acceder a alguna cultura anterior a la revolución si haces una solicitud al ministerio de opresiones

Galilea
Ya lo intentamos cuando era estudiante, ¿recuerdas? Y recuerdas cómo nos denegaron la petición todas las veces. ¿Por qué dices que no me conviene?

María
(de repente, seria otra vez)
Galilea, no quieres abrir esa puerta, no sabes en lo que te puedes convertir.

Galilea
(ya un poco enfadada
Sin ánimo de ofensa, pero no pareces aquella profesora que me incitaba a elegir mi propio destino y a la que no le daría miedo enfrentarse a lo desconocido.

María
Galilea, te lo repito, no te conviene a ti, y tampoco me conviene a mí.

Galilea
¿A ti? ¿Como que a ti? ¿Esto es otra broma?

María
No… esto no.(Se echa un poco el pelo para atrás resignada) Creo que el «mini» me ha echado el ojo desde hace algún tiempo.

Galilea

María
Sí, por eso ni se te ocurra abrirlo. Tú lo haces bien Galilea, sabes desenvolverte maravillosamente en este mundo, juegas con las reglas del juego a pesar de no tomártelas muy en serio y no te planteas el porqué de ellas. Eres feliz.

Galilea
¿Que soy feliz?

María
Galilea, mírame a mí, la resignación me ha comido por dentro y ni siquiera puedo hacer como que no pasa nada. Tengo algo dentro que me amarga, que me aprieta el estómago por las noches. Sabías perfectamente donde encontrarme porque no hago más que lamentarme en bares y joder, no querría por nada del mundo que te acabases convirtiendo en mí Galilea. 

(María coge la piedra y la estampa contra el suelo, se rompe y el pen drive con ella, el bar se asusta un poco con esto, aunque María echa una mirada al camarero para decirle que todo está bien)

Galilea
María… eres la mejor. (sonríe y ahora es ella la que cambia de expresión, a una expresión decidida).
Pero no soy tan niña (Coge y enseña el móvil)

María
¿Cómo?

Galilea
Lo que había en el pen (baja la voz) es Música … Música cancelada

María
Mierda mierda mierda idiota… ¿en serio?

María
Jamás había conectado tanto con nada en mi vida. Creo que yo ya no tengo vuelta atrás.

María
(María la mira con cierta admiración)
¿Pero sabes a dónde lleva esa puerta?

Galilea
… Yo quería ser joven, pero no hago más que hacerme vieja.

María
Bfff… a la mierda 
(Se bebe la cerveza de Galilea de trago
¿Me lo enseñas? 
(este me lo enseñas es la primera vez en la vida de María y Galilea en el que estos dos roles se acaban de invertir, María nunca ha tenido mucho reparo en pedir ayuda, pero es que no la ha necesitado nunca.)

Galilea
¿Dónde?

Vemos un callejón en el que de fondo se ven a dos mujeres donde se ponen los cascos. Es un callejón al estilo Nueva York, ya que no hay, ni se esperan vecinos alrededor.… El callejón es oscuro, y de noche.

Subimos plano para arriba, e intentamos hacer una transición al día, ya que de aquí enlazamos con la escena de la comisaría con un buen tema de los Rolling Stones que escucharás en el próximo capítulo.